Cada jugador recibe dos cartas de inicio y una carta boca arriba, visible para todos los jugadores. El jugador con la carta boca arriba más baja (los ases son cartas altas) debe empezar con una apuesta forzada. Debe elegir hacer una apuesta pequeña completa o una cantidad menor (normalmente, la mitad de una apuesta). Recuerda que todas las apuestas en Stud son unidades de tamaño fijo. Los demás jugadores pueden igualar, retirarse o subir.
Se reparte otra carta boca arriba a todos los jugadores que quedan. El primero en hablar es el jugador con la mejor mano en las dos cartas boca arriba, ya sea una pareja o la combinación de carta y kicker más alta. Después, se inicia otra ronda de apuestas y se usan unidades de apuesta pequeñas.
Todo jugador que sigue en la mano recibe otra carta boca arriba y, de nuevo, la mejor mano es la primera que habla. Desde este punto hasta el final de la mano, las apuestas se realizan en unidades grandes.
Se reparte la última carta boca arriba a todos los jugadores que quedan y se inicia otra ronda de apuestas.
Los jugadores que siguen reciben la última carta de la mano, boca abajo, y se lleva a cabo la última ronda de apuestas. De nuevo, la mano visible más fuerte empieza la ronda y las apuestas se realizan en unidades grandes. La mano más fuerte en el showdown gana el bote.